Cuando estuve en París el mes pasado, me llamó la atención el
número de motocicletas personalizadas están circulando alrededor de la ciudad.
En medio de la multitud de scooters Piaggio MP3 de tres ruedas, eran un
sorprendente número de café racers, trackers y bobbers.
Sin embargo, no creo que vi una moto tan “afilada” como la Honda
CB350 1974 K4 construida por el parisino Patrick Escande, quien cambió su
pasión del enduro a las “cafeteras” después de un grave accidente hace tres
años.
Patrick llama a esta máquina de su “Saké Racer”. Su vida comenzó
una caja de piezas comprada por sólo 500 euros: casi $ 650 en dólares
americanos, aunque la inversión en tiempo fue mucho mayor. Patrick reconstruyó
completamente el motor y el bastidor, y bajó la suspensión de un poco, tanto
delante como detrás. Puso ruedas de una Honda CB250 que tenía tamaños idénticos
delanteros y traseros, creando así una apariencia bastante equilibrada.
De Dime City Cycles vinieron los neumáticos,
amortiguadores y el soporte del piloto trasero. El manillar de Deus.
El faro delantero, intermitentes, colas, cuentakilómetros y el para lama
trasero de aluminio de la empresa francesa GMP Classic.
El tanque llamativo tiene como base el de una CB350, pero un
modelo anterior, el K0. El logo de Honda se retiró antes de la pintura aplicada
por Croco Déco Moto, quien
también ayudó con algunos de los aspectos más mecánicos de la reconstrucción.
Fuente: Bike EXIF (texto adaptado del
inglés)
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